Un niño escritor.

En un pueblito muy frió estaba Paolo entre sus 9 hermanos, su madre ya estaba cansada de criar y su hermana mayor era la encargada de él. Paolo ayudaba a su padre al igual que todos los hermanos, pero también corría por los grandes siembras de flores exóticas, con las cuales su padre hacia negocios.


Un bonito día de las madres salio muy temprano a las siembras y busco las flores mas frescas para su madre, las selecciono y las coloco en sus manos con mucho cuidado para no estropearlas, se paró en un gran árbol donde siempre descansaba cuando el cansancio se ponía sobre él, miró a un lado y estaba una hoja blanca con unos escritos que poco se alcanzaban a leer, supuso que debían ser de algún comprador y se le ocurrió una idea que sin el saberlo seria el primer contacto con su talento. busco entre sus bolsillos un lápiz con el que anotaba los mandados, y su mente se encargo de hacer palpar en esa hoja un hermoso verso para su madre en ese día especial. Eran las 8:30 y desde lejos se escuchaba la voz de su hermana que lo llamaba para que fuese a desayunar, su verso estaba hecho, le ilustro un corazón a un lado poco perfecto al igual que su letra pero a la final era hecho por un niño de 7 años.

Paolo corría hacia la casa entre los lirios, astromelias, aster, claveles y aves. Pensaba en que diría su madre cuando lo viera con las más lindas flores para ella y cuando leyera lo que escribió. Finalmente con el corazón en la boca entro a la casa, fue a la cocina y estaba su madre, rápidamente extendió las flores hacia ella, la abrazo, le susurro al oído que la quería y finalmente saco de su bolsillo el papel algo arrugado donde se encontraba su escrito. Su mama lo abrió lo leyó, de sus ojos salieron lagrimas de impresión y le pregunto que de donde había copiado eso, el negó con la cabeza y le dijo que lo había escrito en la mañana para ella.

En seguida su madre fue a mostrarlo entre sus hermanos los cuales les causo impresión ver que su hermano había escrito algo tan lindo e impresionante con solo 7 años.

Su padre también lo miro, le gusto mucho pero su machismo no lo dejo decir buenas palabras. Su madre y hermanos lo estimularon a seguir escribiendo, y en ocasiones especiales sus escritos siempre figuraban en las tarjetas, en el día de los enamorados, cumpleaños, navidad y en todo cuanto requerían sus hermanos., su padre siempre lo critico y se hacia preguntas obtusas de lo que seria su hijo cuando fuese grande, en ocasiones los regaños le creaban pequeñas frustraciones que su corazón encarcelaba, tenia ya 8 años pero a la final seguía siendo solo un niño.

Una de esas mañanas nubladas en aquel pueblito frió, llego a su casa una carta de invitación a un boda de uno de los vecinos en la cual pedían que Paolo fuera paje, ellos dijeron que si y al otro día su hermana fue a la capital a comprarle el traje que el llevaría, fue la tarde mas larga para Paolo porque esperaba con emoción su ropa nueva aunque después la lamentaría.

Finalmente su hermana estaba en casa él se desvistió rápidamente y empezó a probarse la ropa, su hermana le dijo que se calmara porque podía romperla pero el no le importo y en minutos miro a su espejo lo bien que le quedaba, su hermana le dijo que se pusiera los zapatos, los saco con azaro de la caja se los coloco y sus dedos le quedaban presionados de lo pequeño que le quedaban, su hermana le dijo mentiroso ya que esa era su talla, y que él no podía saber mas que ella. Su padre escucho el conflicto y con una risa irónica le dijo ¨ y porque no escribes algo de los zapatitos me aprietan jejejeje ¨.

Se hizo de noche y era la hora de ir a la boda, para Paolo ese fue el trayecto mas largo que había caminado, no parecía llegar el momento de estar en el altar para luego irse a quitar los horribles zapatos apretados, su mente reprodujo muchas cosas en ese corto, pero difícil trayecto que tenia que caminar,
La voz de su padre se mantenía en su mente las veces que lo regaño por sus escritos sus pies estaban cada vez con mas dolor. Pero a la final llego con tristeza en sus ojos y con unas ganas de nunca más plasmar nada en aquellas hojas de papel que solía conseguirse.
De allí en adelante Paolo fue creciendo y fue ocultando a aquel niño escritor, pero en ocasiones lo sacaba para hacer dedicatorias para su novia.

Paolo se hizo un hombre, tiene una esposa y varios hijos cree en ellos y en sus sueños, no los frustra ni los critica. Es un exitoso empresario, Sus zapatos los compra una talla más grande y muchas veces revive a ese niño escritor que le susurra a los oídos escritos que todos los que lo leen suelen felicitar.